miércoles, 16 de julio de 2014

El Padre Andrés



Si se pudiera definir con una única palabra al Padre Andrés, esa palabra sería:

BUENO

El Padre Andrés era uno de los mejores curas que yo he conocido. Y digo era, no porque haya muerto, sino porque dejó los hábitos para vivir su propia vida de amor.

Todos los domingos íbamos a misa. No había día que no se llenara la Parroquia de San Nicasio, que, entonces estaba en la Riera San Lorenzo. Incluso se tenían que dejar las puertas abiertas y poner sillas de madera en el espacio que quedaba hasta la calle, para poder alojar a todos los feligreses.

La voz del Padre Andres, (voz de cura) grave, lenta, sonaba con solemnidad en la iglesia. Confieso que alguna vez me entraba sueño, pero prometo que escuchaba el sermón.

Lo que más me gustaba era cantar. Y es que en la misa se cantaba con alegría, canciones al son de las guitarras. Era como una fiesta.

También recuerdo, cuando la sala se convertía en cine y por muy poco dinero, podíamos ver una película, el sábado por la tarde.

El Padre Andrés, nunca se enfadaba. Nunca gritaba. Siempre ayudaba a quien lo necesitaba.

En una ocasión alguien dijo refiriéndose a él:

-Este hombre ha dicho que.....

Y los demás que le escucharon, saltaron sobre él:

-Pero, ¡qué falta de respeto!!! ¿Cómo dices "este hombre" a un Padre?

Y el Padre Andrés les contestó:

-No importa. Tiene razón. Antes que Padre soy Hombre.

 

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