jueves, 9 de octubre de 2014

La guerra de verduras entre Gavá y Viladecans


Hace bastantes años, en la Riera San Lorenzo, a la altura de Can Sellarés, había un puente que separaba Gavá y Viladecans. Curiosamente, la mitad del puente que pertenecía a Gavá, se llamaba C/Viladecans y el que pertenecía a Viladecans, C/Gavá. Para que nos situemos, actualmente esta zona está entre el colegio SAFA y la pizzería, donde hay una rotonda.

En 1990 se celebró la séptima edición. Se hacía cada año el sábado de Carnaval. Ese día era una gran fiesta familiar.

La tradición nació de la rivalidad entre Gavá y Viladecans, pero este día, la rivalidad dejaba paso al buen rollo. Se utilizaban tomates, lechugas... todo lo que dan nuestros campos. Se pedía como condición para participar que las verduras estuvieran bien maduras para evitar lesiones. Había quienes se hacían escudos y esperaban nerviosos a los camiones que venían cargados. Se podía ir con niños y era súper divertido.

Quien participó en la primera guerra, nos cuenta que se la encontró de camino a casa. Los de Gavá se situaban entre la riera y las casas de detrás (un pasillo) y los de Viladecans, en el otro flanco, tenían terreno para retroceder entre la valla de la pista de básquet de Can Sellarés y la riera, que hacía de frontera. En nuestra zona, había en un garaje, una frutería, que nos servía de proveedor de "armas". Todo eran verduras blandas, y no había rivalidad. Había risas y diversión en ambos lados. No se hablaba de tomatina ni nada parecido. Ese año la guerra quedó en empate. O lo que es lo mismo, sin munición verdulera.

Eso sí, normalmente, Gavá era quien ganaba, por cantidad de verduras, jajaja!

La cosa empezó a degenerar, y alguien comenzó a tirar manzanas y naranjas y desgraciadamente, algún insensato (y no miro a nadie...) comenzó a tirar piedras, escondidas entre los tomates y provocó algún herido. Por este motivo, el Ayuntamiento se vio obligado a suspender este acto. Como suele pasar, pagan justos por pecadores....

Y si no hubiese sido por estos incidentes, esta fiesta, seguramente hubiese llegado a ser nuestra particular "tomatina". Bueno, en nuestro caso, la podríamos haber bautizado "LA VERDULINA"

Si queréis saber más sobre esta fiesta la podéis encontrar en el Centro de Historia de Gavà.


Fuente:
      Jose Guerrero Domínguez
      Susana Quesada Espejo
      Marisol Martín Morales
      Claudio Rius Sanchez
      Oriol Llado
      Chus Pascual Perez
   Helios Pons
      Marisol Pinto
      Maria Antonia Adam Noe
      Pepi Ferre
      Montse Roldan Jimenez
      Daniel Fernández
      Dolors Fernández Aguayo
      Daniel Fernández Cortes

Edición: Recuerdos de Gavà




    viernes, 3 de octubre de 2014

    Mi abuela Mamachon


    Hoy desde aquí quiero hacer un homenaje a mi abuela Mamachon:

    Mi abuela Mamachon (que así la llamábamos todos) se vino con sus hijos desde Granada, allá por los años 50, a nuestra ciudad: Gavá.

    A su marido lo fusilaron en la absurda guerra, como a tantos otros, dejándola viuda con sus hijos. El valor le hizo escapar de la miseria, en plena postguerra, y con las manos vacías, pero el corazón lleno, viajó a Cataluña y llegó a Gavá.

    Comenzó instalándose en las cuevas del Calamot, junto a otras familias. Y empezó una nueva vida. Una vida de trabajo.

    No se le cayeron los anillos. Trabajó en la fábrica de los Hules, también recogiendo esparto, incluso pidió de puerta en puerta. Hacía todo lo que era necesario para sacar adelante a su familia.

    Después vivieron en las casitas de San Rafael. Allí todo el mundo la conocía. Era una abuelita muy agradable. Siempre vestida de negro y su delantal a cuadritos y su moño. Años después, cuando nos mudamos a las Ferreras un dia se nos fue, con 92 años.

    Eran tiempos muy duros. Y como mi abuela, muchas personas con tesón, valentía y coraje consiguieron salir adelante y labrar un futuro que, nosotros, las siguientes generaciones, estamos disfrutando. No debemos nunca olvidar lo que les debemos a nuestros mayores.

    Nunca te olvidaré abuela Mamachon. Una Gavanense más. Ella se ganó el título, por tantos años que vivió, sufrió y trabajó aquí. DEP.


    Fuente: Chus Pascual Pérez
    Edición: Recuerdos de Gavà





    miércoles, 1 de octubre de 2014

    El chato y otros personajes de la playa

    En la playa, desde casi siempre, ha habido vendedores de helados, ¿verdad?

    Pues bien: ayer estuve hablando con uno de los históricos:  El Chato.

    Ya es un poco mayor (o gastado, como yo me denomino a mi mismo). Ese señor, muchos de vosotros le recordaréis porque vende sus productos con una musiquilla que seguro podéis añadir a su letra: 

    De chocolate de chocolate!!
    De coca-cola de coca-cola!!
    De limón, de limón!!

    También estuvo como heladero en la playa, (que ya no está), el Sr. Angel que vive (o vivía) en la C/ Garrofers. Éste tambien fue noticia en su tiempo. Para mí era una gran persona. En Navidad, compraba lotería y regalaba una participación a todos sus amigos y no tan amigos. Yo creo que habría que hacerle un homenaje. Es cierto que la participación era de una peseta, pero la fe de este hombre en las personas era comparable a la de cualquier ONG. Dio de comer a mucha gente en su casa. El que le conoce lo recordará. Antes he dicho que fue noticia en periódicos, ya que trabajó en la Gasolinera de la Pava. Esa gasolinera sufrió varios atracos, (bueno, y los sigue sufriendo), pero uno de ellos, sobre el año 82-83 tuvo consecuencias mortales y él estaba por ahí. 

    Otro día os contaré más cosas del Sr. Angel... 

    La playa, también dio trabajo a un personaje del que no recuerdo su nombre, salió en un par de reportajes de TV. Era un espectáculo. Cada día vestía de una forma diferente, con corbatas de colorines, gafas, bueno, gafas no, gafotas.  Me comentó ayer El Chato, que este señor murió en Madrid hace ya algunos años, me quedé helado al saberlo, era un hombre que no fumaba no bebía, se cuidaba mucho. En fin esto es otra cosa, la vida es así. 

    Ya corto. 

    ¿Recordáis a estos personajes que han pasado por nuestra vida casi de puntillas?


    Fuente: Cortés Ferré
    Edición: Recuerdos de Gavà