sábado, 30 de julio de 2016

Tercer aniversario





Cuando esto comenzó, pensaba que sería un amor de verano. Uno de esos amores intensos que parece que durarán toda la vida pero que terminan con las primeras lluvias de otoño. Me equivoqué. Recuerdos de Gavà es ya, un bonito noviazgo.

El flechazo fue tal día como hoy, 30 del de julio de 2013.

Hoy celebramos nuestro tercer aniversario ;)

¡¡Felicidades a tod@s!!!!

Tres años de recuerdos unidos a tantos y tantos otros más, acumulados en nuestro pensamiento, que como burbujas van surgiendo de nuestras mentes para compartir e ir construyendo nuestra historia común, la historia humana de Gavá.

Cuando comenzó esto, pensaba que mis recuerdos eran sólo míos, pero a los pocos días ya me di cuenta que en realidad nuestros recuerdos son sólo nuestros.

Y aunque l@s gavanenses ya no vivamos tod@s en Gavá, esos recuerdos que mantenemos en común hacen que una parte de nosotros, siempre habite en esta maravillosa ciudad.


¡¡¡FELIZ ANIVERSARIO!!!





miércoles, 27 de julio de 2016

El Martes

Llevo mucho tiempo fuera de mi ciudad, y no sé si sigue siendo así... Cuando yo vivía allí, el mercadillo semanal tenía nombre propio. Su nombre era: El Martes.

No se decía, voy al mercadillo a comprarme ropa. Se decía: Voy al martes. O bien... esta semana no ponen el Martes porque llueve. O... ponen El Martes en otro sitio porque en la Plaza Cataluña está la feria de San Pedro...

En El Martes, podías comprar sobre todo, ropa a buen precio. Los de los puestos gritaban:

-Las tengo baratas, María!!! 3 pares cien pesetas!!!

La frase la escuchabas de lejos y luego iba subiendo de volumen hasta que pasando por el lado entraba taladrando en tu oído para después descender de volumen según te ibas alejando.

En los montones de ropa de los puestos, la señora con el niño cogido de su falda removía las prendas. La suya siempre estaba debajo de todas. Tiraba de ella y después de mirarla al sol, sonreía con la ilusión de haber encontrado la mejor oferta.

-!Me la llevo!- decía la mujer dándosela al gitano para que se la cobrara.

Con la bolsa de plástico en la mano, con su falda dentro, arrastrando el carro de la compra y el niño cogido en la otra mano, desaparecía entre la multitud, mientras sonreía por la alegría de tener algo que estrenar al día siguiente.


Y... si el martes no podías ir al Martes, tenías otra oportunidad el miércoles. Porque el miércoles ponían el Miércoles en Viladecans....


Foto de Francesc Cabo Miralles