Mi abuelo nació en El Masroig (el Priorat, Tarragona). Un amigo suyo de Valencia (que seguramente por eso, mucha gente pensaba que él también era de allí), le enseñó a fabricar helado de forma artesanal.
A principios de los 30, ya comenzó en Falset. Todos los domingos empujaba su carrito azul, y vendía sus helados a media comarca.
Unos años después (desde 1939 a 1943) estuvo encarcelado en Tarragona por causas políticas. Allí aprendió a tallar hueso y hacer con él, pinzas de la ropa y adornos. También se dedicaba a hacer anillos con monedas. Uno de ellos (hecho con "un pesseto" de plata, moneda de la época con un valor de dos pesetas), fue un regalo para mi abuela. Ese anillo lo luce hoy mi tía Juanita (esto lo he visto con mis propios ojos, no me lo han contado).
Los siguientes años, pasaron. Tiempos a la vez duros y llenos de nostalgia.
Allá por los años 50, mis padres llegaron a Gavá.
Ya aquí en Gavà, yo recuerdo que desde el principio de mis tiempos, (no sé cuantos años podía tener...., para mi.... desde siempre), mi abuelo ya vendía además de los helados artesanales más chucherías. Como decía una amiga: coco rallado (que estaba tan bueno porque le añadía azúcar aderezado con un poco de vainilla) y recuerdo cómo lo empaquetábamos en casa, allí trabajaba todo el mundo (abuela, madre, padre y nietos)
Si cierro los ojos, soy capaz de escuchar en mi cabeza su grito de venta. ¿La recordáis?
Xiquets, Xiquets!!A fer mà punyeta a la mare, demaneu-li una pesseteta.........
Jose Lamiel Lafuente le contesta:
-Ya lo creo que recuerdo esa cantinela....
Ah! por cierto.... le llamaban: el Geladet
lunes, 18 de agosto de 2014
El Geladet
lunes, 11 de agosto de 2014
Mi carro
En mis recuerdos de niña, allá por el principio de los 70, aparecen en mi mente, los carros de hierro con ruedas gruesas que, teníamos casi todas las familias que habitábamos en las Casitas de San Rafael (en la zona oeste de Gavá).
Estos carros eran como remolques. Nuestros padres los utilizaban unas veces para transportar chatarra para vender, y otras para mover enseres o garrafas de agua. A falta de coche.... bueno era un carro, jejeje....
El nuestro era de color verde. Para mis hermanos y yo (8 en total), era nuestra diversión dominguera. Sorteábamos quien lo llevaba y quien se subía primero, y pasábamos el día disfrutando a recorrer las calles de nuestro barrio.
Todavía tengo en la memoria, el día que lo llenamos de muebles, enseres y el resto de nuestras pocas pertenencias; y sobre todo, lleno de alegría e ilusión por el comienzo de una vida DIGNA en nuestro nuevo barrio: las Ferreras.
Estos carros eran como remolques. Nuestros padres los utilizaban unas veces para transportar chatarra para vender, y otras para mover enseres o garrafas de agua. A falta de coche.... bueno era un carro, jejeje....
El nuestro era de color verde. Para mis hermanos y yo (8 en total), era nuestra diversión dominguera. Sorteábamos quien lo llevaba y quien se subía primero, y pasábamos el día disfrutando a recorrer las calles de nuestro barrio.
Todavía tengo en la memoria, el día que lo llenamos de muebles, enseres y el resto de nuestras pocas pertenencias; y sobre todo, lleno de alegría e ilusión por el comienzo de una vida DIGNA en nuestro nuevo barrio: las Ferreras.
Fuente: Chus Pascual Pérez
Edición: Recuerdos de Gavà
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